¿Guerra sucia?

En el mundo en el que vivimos hoy en día parece que cualquier artimaña es válida con tal de hacerse con El Poder; por ejemplo, empezando por desprestigiar a tu rival. Así ha ocurrido en la campaña electoral norteamericana, la cual se va calentando cada vez más cuando aún faltan tres meses para su final.

El primer ataque lo ha realizado la revista satírica "The New Yorker" al publicar una portada digna de "El Jueves", donde se puede observar al candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama, ataviado con un turbante y a su mujer, con un fusil al hombro.

Estoy de acuerdo con la libertad de expresión y el derecho de cada medio de comunicación a publicar lo que crea conveniente, pero a sabiendas que el terrorismo islámico es la principal preocupación del pueblo norteamericano, que el padre de Obama es nigeriano y por último, que la línea política que sigue el partido demócrata sobre la guerra de Iraq no convence a muchos estadounidenses, creo que esta portada resulta una mezcla muy mezquina y una salida fácil para alcanzar un objetivo mayor.

Considero que es una imagen que puede modificar la elección de voto de algunos estadounidenses y eso es lo que no veo con buenos ojos, ya que un medio de comunicación no debería decantarse por uno de los candidatos.

Sin embargo, ya se sabe: el "cuarto poder" es siempre el más poderoso.