Consejos

La semana pasada estuve hablando con un compañero de universidad que me pidió consejo sobre relaciones personales, es decir, sobre mujeres (que dios le coja confesado!!!) le escuché, le dí mi apoyo y consejo. Al final, llegué a una conclusión que se puede aplicar a cualquier aspecto de la vida y que os voy a explicar.

Para dar el “siguiente paso” tanto en una relación como en la vida laboral, se tiene que ser atrevido. Reconozco que está bien evaluar la situación, pero siempre y cuando acabes por decidir que hacer, sino siempre estarás pensando que habría pasado si me hubiera atrevido a dar el “paso”. Así que le expliqué que quien no juega no gana y que si su miedo era la posible negativa de la otra persona, lo peor que podría pasar sería quedarse tal y como está. Le comenté que tenía que tragarse su ego y dejar expuesta la parte más frágil de cada uno, los sentimientos.

Al final me pareció que lo había convencido y que este fin de semana daría el “paso” definitivo, me despedí de el con la promesa que el lunes me explicaría lo sucedido.

Hoy nada más verlo entrar por la puerta, con la sonrisa de oreja a oreja entendí lo sucedido el “finde” pasado.

Me siento feliz por haber ayudado a un colega, pero me ha hecho pensar que es muy fácil dar consejos a otras personas pero que me cuesta mucho aplicármelo a mi mismo. Por eso desde aquí prometo intentar cumplir más mi propio consejo… Si a él le funciona ¿porque no me puede funcionar a mí?